Cada pagina debe de tener esta
sección, aquí esta lo que cada quien ha hecho y dicho, dirá, en fin.
Espero ayude.
No
Duraras tanto si no hasta que yo quiera o se acabe mi cafe
(27/05/2004) |
Por Lord Changoleon.
1.-
Aquel día nuevo como todos,
simplemente con un año que cambio a un desdichado tres por un
cuatro, que resulta un poco obsoleto por no tener forma graciosa.
Son tres los molestos granos que aquejan su pie derecho, no es pie
de atleta, son el resultado de un exquisito banquete que se dieron
los moscos por no aceptar una delgada sabana para cubrirse. El pie
molesto que al rascar le hace recordar su época en la secundaria
cuando con aquel pie solía patear la pelota y hacerlo sentir Hugo
Sánchez. Vaya regalo de año nuevo. El hastió le hacia recordar lo
que su aburrida vida resultaba ser. En la urbe que por alguna
extraña razón es nombrada “la selva de concreto” el exceso de smog
le hacia sentirse mejor, ya que tanto oxigeno le ahogaba.
-Puta madre, lo que los
simios hacen para sentirse bien.- dijo para sus entrañas.
Un café y unas galletas eran su
única compania en esos instantes que se consumen como lo hace el
cigarro que no ha realizado su tortuoso viaje al cenicero. Como si
al terminar su café su vida misma acabara, lo ha dejado ahí
convenciendo al viento de que no absorba el calor del mismo.
- Vaya estupidez-
nuevamente para si.
El tiempo su peor enemigo se
consumía aun mas lentamente que el cigarro a medio morir. Con un año
nuevo por delante y muchas cosas por vivir, un mar de pensamientos y
una resaca de recuerdos combinados con un toque de ilusiones a
realizar, se levanta y toma la muy detallada taza color mamey
recubierta de una laca que la hacia resaltar ante todas sus
compañeras casi igual vestidas. Rápidamente la lleva a su boca, la
besa como se besa a la mujer que se ama, bebe su café frío de un
golpe, termina y por fin despega sus labios para soltar unas
palabras al ingrato mundo que le rodeaba.
-Total otro año, mes, día más…
No
duraras Tanto sino hasta que yo quiera o se acabe mi cafe.
(18/06/2004) |
Por Lord Changoleon.
2.-
Y así fue. Pago con maltrecho
billete de veinte pesos, dejo propina y se fue. Doblo la esquina y
se dirigió a la calzada ermita Iztapalapa. Abordo el RTP en malas
condiciones y tomo rumbo a Zapata. Tomo el metro y fue a su suerte,
rumbo a centro medico. Surfeando señoras gordas y a un señor calvo
por fin logro salir del atestado vagón, vagón repleto de sueños.
Eran las seis con cincuenta y tres minutos aproximadamente cuando a
lo lejos la vio. Se acerco tímidamente y saludo, un cosquilleo
llamado celos lo atormento.
- Pinche gente- para sí,
como siempre lo hacia.
La mirada de la tierna mujer lo
dominaba por completo. Era esa sensación de nuevo, ya le tenía miedo
y no quería volver a experimentarla otra vez. Gina era su nombre. De
que origen, nadie lo sabe.
- Un poquito tarde, ¿no te
parece? - pregunto la muchacha un poco molesta.
- La pinche ciudad que crece a
lo bestia. – Respondió el, tratando de safarse de la molestia de
la mujer.
- Bueno y que has pensado…-
Pregunto de manera directa y sin rodeos.
- Aun no se. –
La respuesta de la mujer lo
desconcertó. Sentía cierto tipo de atracción por ella, no lo podía
negar ya que el resultaba ser muy obvio, tan tonto y pendejo a la
vez, como todos lo resultamos ser.
-Mira, en vista de que
llegaste tarde me retiro y no es por que no quiera estar aquí, ¿tu
sabes?, cambio de planes. – Y total ella se fue. El contemplo la
trágica escena.
- Me hablas luego- dijo.
Toda prisa por no llegar tarde se notaba. Con un paso tortuoso y un
tiempo muy rápido, vio como sus sueños también se iban por el vagón
y el recargado en la pared sin poder hacer nada, observo como se
fue. Tiempo después reacciono y se retiro, nuevamente tomo un rumbo
y llego a Pantitlan por la línea 1, trasbordando en Balderas.
- Pinche Gina – bueno resaltar
que era para si resulta un poco burdo ya que siempre lo hacia y muy
rara era la ocasión cuando el soltaba unas palabras al puto mundo
lleno de carencias y desperfectos. El metro resultaba ser el lugar
ideal, ese parecido a la red cloacal de la ciudad de México, una
ciudad la cual era absorbida por la mancha urbana, mancha urbana que
crecía como su melancolía. Pero resultaba ser más pequeña e
insuficiente para 20 millones de personas. Ya en pantitlan se
detuvo, observo a la gente y poco falto para que diera un grito, la
pena lo detuvo y no lo hizo, esa desesperación no lo dejaba en paz,
era hora de otro café y así fue nuevamente ahí sentado en una
cafetería china.
- ¿Quién absorbe a quien?
– la pregunta parecía no tener respuesta.
- ¿Por que la desidia de
Gina?-
- ¿Qué hago aquí, mejor voy
para la casa?- Y cerro el día. Pago y nuevamente se puso en
camino a las Peñas.
- Que tal, ¿Cómo le va?, ya
es viernes y de nueva cuenta muuuuuuuuuuuuuuuuuy buenas buenas,
buenas muy buenas y frías noches aquí arrancamos “”Los reyes de la
noche” – la radio cantaba.
-Esta noche nos acompañara el
prestigiado arquitecto Víctor Rabai, el cual nos hablara de la
próxima expedición a Egipto, además de contarnos algo de los
misteriosos objetos que fueron confundidos por la fuerza aérea como
si fuesen ovnis…-
Sin poder conciliar el sueño y
con el aparato receptor, se poso y duro más de tres horas repasando
lo que le había sucedido en el transcurso del día. Todo era confuso
y no concordaba nada.
No concordaba su vida misma.
No
duraras Tanto sino hasta que yo quiera o se acabe mi cafe.
(24/06/2004) |
Por Lord Changoleon.
3.-
Por su parte Gina solo tenia la
idea de un compromiso, que no debía de ser, nada lo impedía pero la
decidía de ella aun era mayor.
La cita se había concretado para
las 5 de la tarde del sábado 16 de febrero de 2004, fecha recordada
por algunos cuantos que imaginaron lo que paso en la calle “La
Asunción del Barrio San Lucas de la delegación Iztapalapa”. La calle
se encontraba húmeda y solitaria, no quería hacerle compania nada ni
nadie, la lluvia azotaba cariñosamente, el con la caja y una ilusión
por delante caminaba distante de su sombra, hacia su suerte, menos
mal había comido. Saciado de esperanzas que resultaban difusas al
toparse con el caos de la calzada. Nadie lo seguía, ni su sombra
entonces ¿Qué paso? , ni yo lo se no podría decir si yo hubiese sido
testigo. La historia desapareció, así como todo desaparece en esta
mugre cuidad. Nada termino por concretarse y quedo envuelto en un
trozo de agonía, todo resulto en vano. Gina por su parte quedo ahí
esperando, el café se enfrío. Resultaba ser algo trivial en esta
ciudad plagada de historias a medio contar y nunca escuchadas, la
cuidad incomprendida. Se resigno y la idea que llego a rondar su
cabeza se desplomo, no supo nada de el, tantas cosas quedaron
vagando y su alma y vida perdidas en la nada, falto tiempo, tiempo
para decir un Te quiero, Adiós. La sabana le cubrió el rostro y
simplemente se fue…
Por Lord Changoleon.
Que pasaría si tu camino
y mi camino fueran los mismos
Nos
aburriríamos de todo, me aburriría de ti, de mí.
Y si solo con sangre se pagara el dolor, como en épocas bravas
Mis calles, tus calles se anudarían de rabia buscando un pendón.
Que pasaría si tu vida y mi vida fueran la misma, ¿lo creerías?
Te odio por ser así, me odio por enamorarme de ti.
Estar
Conmigo (10/04/2004) |
Por Lord Changoleon.(Tomado de
Estar conmigo de Los Estrambóticos)
Piensas que todo se puede restaurar
Te engañas, me engañas.
Nunca cuestiones el tiempo que perdí
Amando a una piel que nunca fue fiel.
Caminos van calcinando todo mi ser,
Quien ¿llamas? ¿Te llamas?
Si lo que piensas es estar conmigo,
No estoy seguro de tu terquedad
No voy a responder a provocaciones
No
me hace nada esta soledad.
Para que entiendas
Yo ya no quiero volverte a soñar,
Yo ya no quiero amanecer contigo,
Y de la mano me voy a llevar a mi destino
A otro camino que no es contigo.
Lord Changoleón, México 2004
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